viernes, 30 de julio de 2010

No quiero Tontos

Una vez hoy la gran frase, ¡No quiero tontos!, primero me reí, por la forma y segundo, me emocioné ante la verdad de su contenido. Y hoy lo digo en voz alta, no quiero tontos ávidos de masas, tontos que creen ser antisociales, y luego gritan, y sueltan lecciones de deshulmidad que aglutinan ignorantes como seguidores.

Llevo tiempo pensando cómo se puede acabar con esta clase de tontos, ya que copan miles de sitios y adoptan miles de formas, desde predicadores, abogados, médicos, adolescentes, hippies, ricachones, conformistas, idealistas, nihilistas...todos y cada uno de ellos, que dice ser original, que te mira y te dice, no teorices, no lo hagas sin pensar, tío lánzate, cada uno de ellos te dice lo mismo...hijo, se uno más sígueme, soy tu capitán de vuelo yo tengo la razón, por favor respáldame, sígueme, creemos masa cambiemos el mundo, no tengamos límites, hemos nacido para cambiar a éstos, y todo te lo dicen de corazón; hasta que un día, se despiertan y dentro de sus filas, ven a alguien, que sobresale, ¡qué coño! que los supera, automáticamente, el miedo, hace mella en ellos, y solo reaccinan de la única forma posible en sus mentes, gritos e insultos, todo por silenciar o apartar a esa persona de la masa, eliminarla, derepente la masa, pasa de ser abierta, de aceptar a todos, de tener necesidades expansivas a ser una masa restrictiva, cerrada, donde unos entran y otros lo intentan, incluso algunos son expulsados, y son éstos los que tienen el verdadero poder, el no caer en el mismo estadio de tontura que su antiguo superior, amigos, la clave, es relajarse, pasar, permítete una hora de insultos en privado, ódialo, pero cuando te desahogues, levántate mira al cielo, respira y piensa, soy superior a , en todos los sentidos, mi silencio calló tus gritos, mi razonamiento, esquivó tus insultos, y mi libertad, silenció tu mano opresora. Ahora me presento ante ti como lo que soy, un hombre, algo que tu aspiras a ser, soy lo mejor que se esperó un día que tu fueras, yo me amparé en mi mismo para vivir, yo me escuché a mi mismo, yo saludé a mi yo, y dije adiós a tu forma. Yo elegí mi camino, cruzándose con el tuyo, para recordarme, porque merecía la pena ser libre, yo estuve en la masa, salí y sobreviví, yo verdaderamente, entendí que eras un pobre niño perdido, que aun agonizaba por ser escuchado, y que tu única ilusión era no estar solo, aunque te empeñaras en lo contrario. Yo soy más fuerte de lo que tu jamás lo serás.

Adiós mon ami, se despide atentamente, alguien que te ignora, alguien al que le importas una mierda, alguien que se a demostrado a si mismo ser superior en mil niveles diferentes, y porque tuvo que parar, alguien, que no estará solo porque no necesita demostrarle a nadie que es capaz de estarlo. Pero desde luego si algo tengo claro es que no quiero tontos.

2 comentarios:

  1. Bueno, ya sabes, esto es España. Aquí somos aficionados a descabezar los clavos que sobresalen y a no sacar en la foto al que se mueva...
    El hecho de darnos cuenta de esa circunstancia y elevarnos ante el resto es lo que nos hace mejores, sin duda alguna.

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  2. Desde luego, jajajajaja, corregido y listo creo de faltas, mejores, bueno, nose, pero con darme cuenta, y no ser pardillo del todo, me vale. Creo entonces que el siguiente post que he hecho te gustará por que trata de la masa, etc. solo que un poco royo canalla jajajaajaj, un abrazo tío y gracias por el comentario.

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