La ley chiste, gracias

Toda crítica, comentario, debería empezar con una frase mítica, legendaria, el mío empieza con una palabra ¡Bravo!, lo digo en serio. Vivo en un país donde palabras como chiste, farándula, picaresca, coña, broma, inocente, prevalecen por delante de seriedad, trabajo, rigurosidad... Al levantarme esta mañana brillaba un sol de narices, como decimos en mi tierra de esos que como te descuides te salen golondrinos, pero lo cierto es que la piel de los españolitos de pro ahora se hace escarpia. Leo blogs, "facebus", twitters...y encuentro un pueblo reivindicativo, unido ante el grito abajo la ¡ley Sinde!, una vez más digo bravo, bravo y bravo. El partido socialista dirigido por una panda de jugadores de pocker acostumbrados a guardar el As hasta la última hora, nos la han vuelto a hacer, se han vuelto a reír de nosotros. Hace unos años en las pasadas elecciones, España entera escupió hacia arriba, y claro la gravedad tiene sus problemas, la sagrada mucosidad volvió y nos ha salpicado de nuevo, a los que decidieron esta regencia más propia de María Cristina, que de Napoleón.

Ante una crisis que bate records como Usain Bolt, lejos de insistir en la prensa, lejos de levantarnos indignados y forzar una anticipación de las elecciones, nos ponemos a discutir sobre una ley de la cual la mitad de la gente no tiene ni idea de lo que va, solo dicen: "Dios mío, ya no podré ver la serie de Lost"... Obviando el resto de puntos de la ley que si que son verdaderamente problemáticos.

Lejos de buscar soluciones al paro, bueno mentira, que una nueva polémica ha surgido, la utilización de traductores en territorio español de idiomas tan principales en el orden mundial como el catalán, el vasco, etc. Ojo¡¡¡, no digo que sean malos idiomas, ni que ser un nacionalista sea malo, hay que respetarlos, no tienen culpa de ello. La culpa la tienen los del gobierno, que precisan que le digan en español "AQUI MANDAMOS NOSOTROS Y TÚ NOS DAS LO QUE QUEREMOS!, si señor, en un país mayoritariamente patriota, de habla española, el gobierno decidió que nos gobiernen las minorías. Pero bueno, no deja de ser otra cortina de humo al paro.

Para terminar, hablaré sobre el euro, una gran moneda la mejor idea de Europa, que tuvo en cuenta la diferencia, cultural, política, económica de cada uno de sus países. ¿queremos un cambio económico?, siendo radical, empecemos por salirnos del euro, retomando la peseta, devaluando su valor (el cual no podemos con el euro, ya que no lo decidimos nosotros mismos), reduciendo sueldos a ministros, presidentes y ex-presidentes; y dando prioridad al producto interior español, abaratamiento de los costes para la empresa española, verdaderas ayudas a las PYMES.

Fin de este resumen, pero tal como están las cosas, no creo que sea lo único que escriba sobre el tema.