sábado, 18 de diciembre de 2010

Retorno ¿PODER?

Bueno, después de no escribir desde octubre, y con música de David G. de fondo, me decido a escribir otra vez, la cuestión es ¿de qué puedo hablar?, muy sencillo, EL PODER. Que palabra más maravillosa, a nadie le es ajena, el echo de pensar PODER, QUIERO PODER... todos y cada uno de nosotros hemos pensado en ello, es una palabra que hace que se llene la boca al decirla, y casi que se sale de los poros con solo pensarla, pero os hago una pregunta:

¿QUÉ CLASE DE PODER QUEREIS?, esencialmente existen 3 tipo, el que te da la fuerza (mafia), el que te da tu clase social o dinero (Bill Gates), y el para mí más importante, el que se obtiene, se gana, por que los demás te lo dan... Pensad, si Dios fuera corpóreo, ¿imagináis el poder que tendría?, así Jesús, etc.. Pero por ejemplo el rey, hay seguro gente que me discutiría ese punto, pero lo cierto es que hay gente que quiere la figura del rey (por favor, no penséis que me refiero a D. Juan Carlos, o más conocido como Juanca), ni esto pretende ser una encuesta a ver cuan republicano eres, eso ya lo sé... eres republicano, porque eres capitalista, no tonto, sabes que el dinero mueve y tiene juego, y a TI te gusta jugar, pero ¿has considerado otro tipo de poder?, ya sabes dejar de ser un Guecko, y ser un Lutero; yo me apunto a un en la compra de coche híbrido.

Pero ¿qué implica tener poder?, bueno la respuesta más sencilla, nadie te tose, lo cual es MENTIRA, el poder es limitado, y se cimienta en lo necesario que seas para los que te dieron ese poder, es decir, de la masa sobre la cual he hablado varias veces, y no lo haré otra vez. El poder es como un buen solomillo, algo sabroso, y que si está bien llevado te pide más, pero la realidad es que tiene ventajas que es lo que hace que sea agradable, deseado y codiciado. Plantearé una situación que lo demuestra a mi parecer.

Cuando tenemos dos hijos, uno es rey y el otro un rico comerciante, el comerciante mata al rey, no al revés... parece ilógico, ya que el rico era él y no el rey; ahí está la trampa. El poder no físico que tiene el rey, es una garantía frente al poder del comerciante, el rey es rey, y su palabra oro, pero el barco del que depende el comerciante es madera, la cual con mala suerte se rompe y adiós riqueza; esto se ve reflejado en el Mercader de Venecia de William Shackespeare.

No me extiendo más solo quería hacer una breve reseña, puede que más adelante hable sobre este tema de forma más amplia, pero la verdad, es que ahora mismo tengo el poder de acabar esta redacción en este momento y escuchar música... SALUDOS¡¡¡

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